FESTIVAL CAMOROCK 2.013 ( Saurom, Santelmo, Arkania, Gaelbah, Eslavón, Invaders). ALAMEDA (MÁLAGA)

En el pueblo malagueño de Alameda se celebra todos los años el Festival Camorock y en ésta, su 3ª edición tuve la suerte de estar presente. El cartel era de lo más atractivo, con Saurom como cabeceras y Santelmo como el otro plato fuerte, acompañados de Arkania, que tampoco se quedan muy atrás precisamente, con 5 discos editados hasta la fecha, los onubenses-sevillanos Gaelbah con su primer disco editado en 2012 “The Man Who Never Was” recorriendo el panorama español, Eslavón, procedentes de Dos Hermanas (Sevilla) poniendo la nota Thrash al festival e Invaders, malagueños versioneadores de los británicos Iron Maiden, que se unían a última hora para sustituir a los sevillanos Metalgod (grupo tributo Judas Priest), que se caían del cartel por problemas de salud de uno de sus componentes. 

El día se presentó caluroso como era de preveer en estas fechas pero se aliviaba un poco en la sombra y con la brisa que bajaba de la montaña, y que se hizo más fresca y agradable según avanzaba la jornada.

Hay que destacar que todo lo que se recaudara en la barra iría destinado a la organización de la próxima edición del festival a celebrar el año próximo.

Después de reconocer el terreno, con una magnífica zona de césped para quién quisiera pasar la noche allí con su tienda de campaña, sus servicios, fuente tras el escenario para refrescarse a gusto y una amplia barra provista de bebida y comida, llegó la hora de Eslavón  que aunque le tocó la peor hora ya fuera por el calor y por tener que abrir el festival, consiguieron a las primeras de cambio que el público que se enfrentó al calor al igual que ellos, disfrutase de lo lindo de temas como “101 Voces”, “Agorafobia” o “Kaos interno”. Su Thrash clásico con retazos de Metal moderno, provocó que un grupo en ocasiones realizara “pit mosh” a los pies del escenario y soltase más adrenalina de lo normal.

Sin duda fueron el grupo idóneo para abrir el festival porque a parte de que le pidieran más temas, se bastaron de algo más de media hora para dejar a todos con las ganas del siguiente grupo. Y es que como estoy cansaíto de decir, tenemos un nivel de grupos a nivel nacional y por la parte que nos toca, a nivel de comunidad que es ciertamente difícil de igualar.

Gaelbah era el grupo que debía encargarse de mantener ese nivel de adrenalina en lo más alto y puedo asegurar que lo consiguieron con creces.

Tuvieron menos tiempo del previsto para descargar su Heavy Metal con tintes Hard pero fue suficiente como muestra de lo que son capaces. Abrieron con “The man who never was” y desde las tablas su cantante Ale, no paraba de arengar al público que aún no se atrevía a acercarse hasta el escenario. Lo tienen muy claro y con la calidad que demuestran lograron una descarga, aunque corta, intensa, con unos temas con estribillos pegadizos con títulos como “I remember”, la versión de Manowar “Metal warriors” o “Alive”, con la que cerraron. Acaban de cerrar contrato con discográfica extranjera con lo que esperamos tengan el eco que merecen ya no sólo dentro de nuestras fronteras.

Los madrileños Arkania subían al escenario y la brisa que ya se empezó a notar de otra manera al caer la noche le vino magnífico al público para poder seguir disfrutando de una buena jornada de Heavy Metal y la banda, que la tomó como aliada para que todo rodase a su favor. “Armaggedon”, título muy usado en esto del Heavy, fue el tema encargado para abrir fuego y tras él fueron cayendo otros de su ya más que notable andadura discográfica como “La bestia dormida”, “Alto y claro”, “Irrompible” o “Hijo del trueno” con las que sin duda (porque me incluyo yo) se ganaron un número considerable nuevo de seguidores, y es que en los tiempos que corren, se hace difícil seguir la pista a tantas bandas de tantísima calidad que hay en nuestro país. Festivales como Camorock, de menos renombre, sirven para disfrutar y a veces descubrir bandas que en festivales importantes no se les presta la atención debida al ser “eclipsadas” por otras más relevantes, cometiendo nosotros mismos ese error de dejarnos llevar por nombres más conocidos o más alejados de nosotros.

La bella “Gabrielle” con dedicatoria personal incluida de su cantante Angel, inició la recta final de una actuación en la que constantemente interactuaron con el público y que finiquitaron de forma brillante con “Siempre conmigo” y “Hey tú!!”, el sexto de los temas de su último CD que sonaron esa noche, digno de sonar en aquellas radios ochenteras entre otras canciones de la época con esos estribillos pegadizos que te enganchaban a la primera escucha. Muy buena actuación de Arkania, que dejó patente la calidad y profesionalidad que atesoran.

Y llegó el turno de Santelmo, la banda liderada por el mítico y genial guitarrista Jero Ramiro que tras algún que otro cambio en la formación, editaron el pasado año “El alma del verdugo” del que tocaron entre cinco y seis canciones en la actuación de esa noche. El carisma de Jero tiene un peso específico dentro y fuera de la banda pero su calidad como guitarrista es superior si cabe, y como otros de este país, ni nosotros somos conscientes de su valía. 

Actualmente con nuevo cantante y nuevo batería, Nacho e Iván respectivamente el grupo se encuentra consolidado y compacto dando muestras de ello en directo. “Ana y el verdugo” que también abre el disco con su correspondiente intro, abre la actuación cobrando protagonismo el segundo disco, descargando seguidamente “Juicio a la muerte” y “Entre las sombras”.  Sobra decir que el impacto que causó el primer trabajo de la banda fue mayúsculo y en el momento que presentan “Pídeselo a Dios” el respetable lo celebra espontáneamente, creando el primer gran momento de la noche que prácticamente no distó apenas nada del resto del show. El set-list estuvo inteligentemente pensado, intercalando muy bien los temas de los dos trabajos de estudio hasta le fecha, y además, con las propinas de un tema que grabara en el 88 con José Luis Rodriguez de Ishtar, “Tras las rejas” y la versión “I want out” de Helloween con la que cerraron la noche. 

Y como decía, nos dieron una buena ración de sus temas más emblemáticos en los títulos de “La tempestad”, “Los creyentes”, “Bosque de hojas muertas” y dos más de "El alma…", “Roma a las puertas” y “Alas rotas” para finalizar con “Hijos de la madre tierra” y “Junio del 44” de su primer CD, finalizando una actuación cargada de saber estar y de conexión con el público, algo también muy importante para calar entre los nuevos fans.

"Vida" es el título de un disco con unas connotaciones muy particulares a la par que personales y en el que creo que Saurom han sabido plasmar a la perfección lo que les rondaba por la cabeza en ese sentido y en aquellos momentos de composición de los temas. Este disco gusta porque es un gran disco, pero hay que bebérselo, hay que empaparse de él y entonces se podrá dar cuenta muchísima gente de lo que realmente vale el CD. Y es que por suerte en algunos pasajes y por desgracia en otros del mismo, la mayoría de nosotros hemos pasado por esos trances o al menos parecidos.

Venían a Camorock con la humildad que les caracteriza (si esta gente fueran ingleses se los rifarían en los festivales internacionales, pisha…) y con el público a la espera e impaciente por verlos y oírlos se subían a las tablas abriendo el concierto con “Nostradamus”. La fastuosa “Irae Dei” de su disco "Maryam" suena para nosotros como representación perfecta de lo que transmiten en ese trabajo, a la que le siguen temas de prácticamente toda su discografía, desde los más recientes como "Once Romances desde Al-Andalus" con “El laberinto de los secretos” pasando por la actualidad de "Vida" con “La leyenda de Gambrinus” y anterior de "Juglarmetal" con “La batalla con los cueros de vino”.

El ambiente en Camorock 2013 en esos momentos era, por decirlo de alguna forma, íntimo y cordial. El hecho de que los menores pudiesen asistir al festival le daba ese punto familiar. Otra manera (la mejor en realidad) de vivir la música y disfrutar de las bandas que nos gustan. Entre esto, la cercanía del grupo y los fuegos artificiales que forman parte de los shows de los gaditanos desde hace años, la actuación va por donde ellos desean, logrando una comunión perfecta con el público. “Dioses eternos”, “Noche de Halloween”, “Vida” (Un himno…), “El hada & la luna”, “Íntimos recuerdos”, “Mírame”, “El monte de las Ánimas”, la reivindicativa “Cambia el mundo”, intercalados con temas antiguos como “La posada del Poney Pisador”, “El saltimbanqui” o “Gollum” nos acercan al final en el que el bloque de cierre es un broche preparado para “desparramar”  con “El arquero del rey”, “Dracum Nocte” y sobre todo con las jubilosas “Fiesta” y “La taberna”, finalizando con salvas de cohetes en el cielo de Alameda una nueva y gran actuación de una de las bandas más punteras del país.

A Invaders les pasó factura la hora y la posición de actuación, ya que la afluencia a esas horas de la noche se redujo prácticamente a la mitad. Pero eso no fue óbice para que desde el escenario hicieran un repaso de los clásicos más clásicos de los ingleses.

“Fligth of Icarus”, “The trooper”, “The Number of the beast”, “Run to the Hills”… hicieron las delicias del público que aún aguantaba estoicamente a esas altas horas y sobre todo de los acérrimos de La doncella de hierro, cerrando una edición más del Camorock, la tercera, que augura una cuarta con éxito y esperamos que otras muchas más.

Por último quería señalar que en el Bar "El Camorrillo", dentro del recinto, donde nos sirvieron y trataron de maravilla, pude degustar el mejor salmorejo de mi vida, osea, la porra antequerana (Amén de otros platos que pude echar el ojo por allí…). Y lo siento Mamá, pero hay alguien que hace la ensaladilla rusa mejor que la tuya. El año próximo si se puede, repetiremos y de paso asistiremos al festival!

Texto y fotos:Jesús Barba "Bético"