22 de junio de 2009

Big Noize+Handifull Rain. Sala Q. Sevilla. Imposible de Curar

La verdad es que parece que esta gira de Big Noize se trataba en realidad de la de Joe Lynn Turner con su banda si no fuera por que esa banda que lo acompaña fueran, uno por uno, músicos reputados que llevan en esto los mismos años o casi el vocalista. El caso es que el mal estado de la voz de Joe desviaba la atención que merecían ellos tener por ese motivo.La razón de esta superbanda está clara; el amor por la música queda en un segundo plano o simplemente no queda en ningún plano. Lo que sí es verdad es que a los más veteranos, nos quedó ese regustillo por ver a unos protagonistas del Heavy Metal de los 80.

Para calentar motores, los gaditanos Handfull of Rain, fueron los teloneros suertudos de compartir escenario con B.N. y como en las anteriores ocasiones que los he visto sobre estas mismas tablas, dieron el callo y además, haciendo disfrutar al público de su Rock americano de calidad y de un nivel (no me cansaré de repetirlo) a la altura de otras bandas extranjeras a las que se suele alabar casi por costumbre. El grupo como digo raya a un gran nivel pero siempre me quedo sorprendido con la labor de su batería Tini que además de hacerlo cojonudamente bien, gusta verle tocar, es potencia, técnica y espectáculo a la vez. Entre los temas que pudieron descargar y de los que el público pudo sacar conclusiones favorables hacia ellos sin duda, sonaron, “Valeria”, “All the Pieces”, que empalmaron con una versión algo “espídica” del “We Will Rock You”, “Show Me the Way” (Badlands) y continuaron con otra versión, ésta vez de AC/DC, con “Whole lotta Rosie”, volviendo de nuevo a sus temas propios con los que yo me quedo, pues pienso que tienen calidad suficiente como para tirar de su repertorio y como mucho, hacer sólo una versión. Se despidieron con el “Rock and Roll” de Zeppelin llevándose una gran y merecidísima ovación del público.

Había gran expectación por ver el estado de cada uno de los músicos que componían la banda que descargarían a continuación, y la conclusión que se saca durante y al final de dicha actuación, es que solemos ser injustos con los menos populares incluso haciéndolo mejor que estos, a los que se les perdona más de la cuenta por ser quienes son. Todo se predecía al ver las caras del personal, sonrientes en su mayoría o expectantes llenos de optimismo, así que en esta crónica voy a obviar el listado de temas como se suele hacer habitualmente y contar como fue lo que transmitieron Big Noize. Como decía antes, se les perdonó en demasía el estado de voz de la “diva” Turner, que abusó de gestos y posturas exageradas (y lo digo por que seguro que algo así no lo consentiría Blackmore, Lord ni Paice en sus Purple) para tapar el defecto, y se le perdonó los gestos (como broma diría él, pero aún así de mal gusto) que tuvo con el técnico que intentaba solucionar el problema de los micros. El caso es que debería aprender humildad ante alguien que se está ganando la vida, algo que es lo que está intentando hacer él ahora, por que en tiempos de crisis y cuando ya no se es lo que era es cuando tocan en “cualquier sitio”. Sobre el escenario vi a la banda distante, si bien era Phil Soussan el que intentaba dar el punto simpático de vez en cuando aunque sin demasiada convicción. Carlos Cavazo demostró una técnica fuera de toda duda y Simon Writh junto con Soussan, unos colosos en lo suyo, verdaderamente sobrados.

Joe Lynn Turner y Phil Soussan

¿Qué decir del repertorio?. Que estuvo bien, y que habiendo temas de verdadero peso como los de Rainbow, Ozzy, e incluso Purple, los que subieron el nivel de decibelios entre el público fueron sin duda los dos de Quiet Riot, “Come on Feel the Noise”, y “Bang your Head”.

Hubo opiniones para todos los gustos, los de los más añejos (los viejos, vamos) que disfrutaron por el repertorio y la actitud de Joe un tanto "macarra", en contraposición con su catálogo de poses gay (consiguiendo también con esto que se le prestara tanto o más atención en ocasiones a sus movimientos que a como cantaba) y la de los más críticos y descontentos por el estado de su voz, que curiosamente sólo se fijaban en eso. Hay otras cosas como por ejemplo lo del técnico, el no tener una actitud más cercana al público por que es lo que demandaba el actuar allí (ya no llenáis pabellones colegas…), el salir a firmar a la conclusión o ni preocuparse en que la camiseta que sacas a actuar tiene manchas de lejía. Se despidieron dejando un sabor agridulce a partes iguales. Unos pensarían que había merecido la pena, otros que no, pero sin duda los que peor se quedaron fueron los que se quedaron en la duda.

Carlos Cavazo

A título personal, cuando el grupo se marchaba me demostraron que el rol que representaban arriba del escenario, el como son realmente en persona . Phil Soussan, distante, pasó de todo el mundo y mientras sus compañeros atendían a los fans se sentó en la furgoneta a esperar. Joe se paró a firmar y tras varios vanos intentos de hacernos una foto con él, se quitó de en medio con un feo gesto de “yastoy jarto”. Los que se pararon a pesar del tour manager y sonrieron ante nuestras peticiones de firmas y fotos; el tímido (que no distante) Cavazo y el campechano y siempre sonriente Writh, lo que me hizo ver quién ha aceptado su status de estrella venida a menos y los tontos del culo que se creen de otra galaxia, Turner y Soussan.

“Azín fue y azín zus lo é contao”
.

Texto y Fotos: Jesús G.B."Bético"

1 comentario:

Rainbow Ratt dijo...

Me encanta Carlos Cavazo. Es de los guitarras más significativos y buenos de la historia del Heavy. De la "Yolin", no esperaba ese comportamiento.

Muy buena crónica.