A las 8 y media subían al escenario Tribulation, con una veintena de
presentes nada más como público. Repasaron los temas de "The horror", su único largo hasta el momento, desgranando un Death Metal ortodoxo y bien ejecutado. En su contra tuvieron problemas con las luces del escenario y los micros -hubo un apagón y el tercer tema sonó en versión instrumental dado que el micro del cantante se quedó off-; a su favor un público que quedó gratamente satisfecho con lo visto. Los más tardones preguntaban luego si realmente estuvieron tan bien. Lo estuvieron.A eso de las 9 y cuarto los suizos Sludge hicieron acto de presencia. Doom denso mezclado con ramalazos "Metalcorianos" que ciertamente me dio bastante bajona. Desarrollos lentos tirando a lentísimos, voces semiocultas entre la música y mucha pose en el escenario. Me resultaron terriblemente aburridos y desconecté pronto de su actuación.
Hora y pico más tarde le llegaba el turno a Order Of Ennead, banda surgida de los míticos Deicide. Death oscuro tocado por cuatro músicos como cuatro pianos: el chino John Li es una máquina con su Ibanez, Kevin Quirion masacra riffs de una forma brutal con un sónido afiladísimo, Scott Patrick no pierde comba al bajo, y Steve Asheim es uno de los grandes bateras del género, haciendo que parezca sencillo lo complicado. Me gustaron y mucho, pese a no haber prestado en su momento demasiada atención a su homónimo disco debut. Lo peor del concierto fue que dos personajes la liaron parda en las primeras filas, y además de comerse alguna hostia de los presentes fueron expulsados de la sala por los miembros de seguridad. Una cosa es hacer mosh y otra tocar los cojones a la peña: hasta en lo más extremo hay códigos que todos debemos seguir.
Con algo de retraso por problemas en la prueba de sonido, Vital Remains tomaron el escenario a punto de caer la media noche. En sus dos últimas visitas a la capital, 2005 y 2007, no consiguieron congregar a más de 40 personas, pero esta vez el número de asistentes casi se duplicaba. El boca a boca de la brutalidad de los yankees habrá hecho mucho por ellos. No defraudaron, y si bien no vinieron con ellos ese
prodigio llamado Dave Suzuki y su mentor Glenn Benton, la alineación que presentó Tony Lazaro estaba más que a la altura, destacando el bajista Gator Collier, que parecía tener los dedos de goma, y el joven batería Keish Doane, al que literalmente no se le veían nunca las manos de la velocidad con la que pegaba: una fiera el crío. Comenzaron con la intro de su "Icons of evil", latigazos y clavos a Cristo incluidos, para seguir en orden lógico con el tema que da título a su último disco, que ya cuenta con casi 2 años de edad. "Scorned", "Dawn of the apocalypse", "Hammer down the nails", "Dechristiniaze"... un repaso de toda su obra en general puesto que no había canciones nuevas que presentar. A mitad de concierto parón obligado porque la guitarra de Tony Lazaro no sonaba apenas y el kit de batería de Keish se había medio desmontado: una pena que en casi todos los conciertos españoles tenga que fallar algo, y luego nos quejamos de tener la fama que tenemos a la hora de montar eventos.
Vital Remains
Bendu Daavi con Steve AsheimTexto y Fotos: Bendu Daavi
2 comentarios:
Ke nivelazo de reporteros tiene Metalmancho! Esto se nos va de las manos :p
Vamos, que este miércoles tenemos que tener la de Dawn of Tears XD
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